Descubre cómo medir y mejorar la productividad en el trabajo e incentiva la eficiencia y el rendimiento laboral en tu empresa. ¡Te damos todas las claves en este post!
Mejorar la productividad en el trabajo favorece la eficiencia y la motivación laboral, a la vez que se impulsa el crecimiento empresarial. Una realidad íntimamente ligada con el Employer Branding, dado que las personas empleadas que se sienten satisfechas y motivadas darán su versión más productiva.
Alcanzar la ansiada productividad es uno de los retos permanentes en la gestión de Personas. Eso sí, es indispensable saber cómo medirla correctamente. Te contamos todo lo que debes saber para optimizar los procesos de producción y mejorar la toma de decisiones en tu empresa. ¡Síguenos!
¿Qué es la productividad en el trabajo?
La productividad en el trabajo hace referencia a la capacidad de una persona empleada de producir un número concreto de acciones o finalizar una serie de tareas específicas en un tiempo y forma determinados, empleando los recursos necesarios.
Karl Marx en su obra “El Capital” describe la fuerza productiva del trabajo o productividad del trabajo como la potencia que permite movilizar determinada cantidad de medios de producción para obtener cierta cantidad de producto.
¿Por qué es importante la productividad en laboral?
Medir e incrementar la productividad en el trabajo es fundamental para:
- Conocer el nivel de eficiencia que la empresa tiene respecto a su proceso de producción.
- Identificar aspectos que llevan a las personas empleadas a ser menos productivas, como la falta de motivación y compromiso laboral, por ejemplo.
- Optimizar los recursos empresariales disponibles.
- Detectar y solucionar posibles irregularidades.
- Tomar decisiones de negocio más eficientes.
Y a partir de estas acciones, los resultados empresariales se maximizan a la par que las personas empleadas se benefician de esa realidad.
¿Qué factores afectan a la productividad en el trabajo?
Existe una correlación directa entre la productividad laboral y el clima laboral, los recursos de los que dispone la persona empleada y el tiempo destinado para conseguir resultados, así como otros factores que inciden en su rendimiento, como son los siguientes:
Clima laboral
Según un estudio realizado por la consultora Censuswide en 2021, entre más de 6.000 personas empleadas de España, Reino Unido, Francia, Alemania, Países Bajos y Polonia, un 93% afirmaron que, trabajar en un entorno saludable puede aumentar su propia productividad en un 25%. Por tanto, fomentar un buen clima laboral en la empresa favorece la implicación y la productividad de la plantilla.
Equipamiento y recursos
Es lógico que para que la persona empleada pueda desempeñar su trabajo con garantías, requiere acceder al equipamiento y recursos adecuados. Por tanto, la empresa debe ofrecer a la personada empleada las herramientas y la información para poder llevar a cabo su cometido.
Liderazgo
Las personas empleadas, y los equipos de los que forman parte, necesitan un liderazgo eficiente. Es decir, que sepa valorar las fortalezas de cada profesional empleado, que los ayude a crecer y a trabajar en equipo. Sin un liderazgo adecuado, la persona empleada termina por sentirse desmotivada y, por ende, su rendimiento laboral disminuye.
Salario
El salario es otro de los factores que influye en la productividad laboral; representa un indicador clave en RRHH para la valúa de un profesional y su contribución en la empresa. En este sentido, es importante que la persona empleada se sienta cómoda con la remuneración recibida y la perciba como justa. De hecho, el salario va más allá de ser un trámite económico; recordemos el valor del salario emocional.
Así pues, el bienestar económico de la plantilla debe ser una prioridad para la empresa, ya que la estabilidad financiera proporciona seguridad a la persona empleada y un aumento del compromiso con la organización. ¿El resultado? Una productividad exponencial en el trabajo.
¿Cómo se mide la productividad en el trabajo?
A la hora de medir la productividad laboral es esencial definir objetivos SMART, es decir, metas específicas, alcanzables y relevantes. Siguiendo la línea de esta metodología, también destacan otros métodos: OKRS (objetivos y resultados claves) o BSC (cuadro de mando integral).
Lo cierto es que no existe una única forma de medir la productividad en el ámbito empresarial, sino que cada compañía debe buscar la más apropiada en función de su sector y su actividad. No obstante, hay ciertas prácticas en general que debes aplicar para controlar la productividad:
- Establecer un estándar para cada una de las tareas, de forma que se pueda fijar el rendimiento esperable mediante un punto de referencia. Dicho estándar debe estar basado en un indicador de productividad concreto (horas de trabajo, objetivos o ventas, por ejemplo) y ajustarse a un periodo de tiempo determinado.
- Es importante medir el trabajo tanto desde un punto de vista cuantitativo como cualitativo.
- Ten presente la fórmula de la productividad (productividad laboral = bienes o servicios producidos / recursos utilizados), pero siempre deberás adaptarla a la realidad de tu empresa.
¿Y en el teletrabajo?
Hoy en día, el trabajo a distancia o en remoto se ha generalizado en numerosos sectores, generando una nueva necesidad a las empresas: el control de la productividad de las personas empleadas que teletrabajan. ¿Cómo hacerlo? Toma estos aliados:
- Utilizar un software de RRHH es una solución efectiva para evaluar el desempeño del equipo en remoto de forma precisa mediante informes personalizados.
- Emplear KPIs (key performance indicators) personalizados según el sector, la industria y las actividades concretas de la empresa, permite controlar las actividades del equipo y los resultados derivados de ellas.
- Aplicar la técnica BARS (Behaviorally Anchored Rating Scales) para ahondar en el comportamiento de las personas empleadas en su desempeño laboral y sus niveles de cumplimiento en la ejecución de tareas.
Herramienta para medir la productividad en el trabajo
Sabiendo qué factores influyen en que las personas empleadas sean más productivas y cuáles son las claves para medir la productividad en el trabajo, nos queda pendiente los medios necesarios para controlar y analizar los niveles de producción de los equipos.
Puede parecer una misión titánica, especialmente en el caso de equipos grandes, pero las nuevas tecnologías vienen a auxiliar a los departamentos de Recursos Humanos. El uso de un software de recursos humanos permite controlar el desempeño del personal empleado, midiendo e incrementando su productividad.
Además, si el software es en modalidad SaaS (Software as a Service), ofrece todas las ventajas de la nube: actualización, seguridad de los datos, almacenamiento de la información, accesibilidad 24/7, etc. Y, si la solución en RRHH cuenta con la metodología HR Analytics, permite el análisis de datos y la medición de los KPIs estratégicos para alcanzar la productividad laboral en su máximo esplendor.
Consejos para mejorar y aumentar la productividad
Llegados a este punto, una vez medida, seguro que te preguntas cómo puedes mejorar la productividad laboral. ¿Qué acciones puedes realizar? Conozcamos algunos tips para optimizar la producción y el capital de tu empresa:
- Garantizar la comunicación interna. Fomentar la comunicación con el equipo, ya sea de manera individual como colectiva, es esencial para detectar las necesidades de tu plantilla. Por tanto, las reuniones periódicas, no solo de coordinación laboral, si no para tomar el pulso del estado de ánimo del equipo y de las personas empleadas que lo conforman, son esenciales.
- Establecer objetivos. Marcar metas empresariales te va a permitir valorar el tiempo y forma del desempeño de tu equipo y de cada profesional. Aunque debes tener en cuenta que los objetivos deben ser siempre ambiciosos, alcanzables y, lo más importante, medibles.
- Definir tareas según el perfil de la persona empleada. Seguro que eres consciente de que todos los miembros de tu equipo no tienen ni las mismas capacidades, ni las mismas fortalezas. Por ello, lo más inteligente es intentar detectar cuáles son y asignar las tareas en función de ello.
- Impulsar el reconocimiento de las personas empleadas. Es esencial reconocer su labor de forma económica (mediante comisiones o beneficios extra) y no económica (felicitaciones, reconocimientos, días libres…).
- Gestionar la eficiencia de los procesos del equipo. Para ello, es clave eliminar, en la medida de lo posible, las tareas repetitivas o poco productivas, para incentivar la motivación de la plantilla.
Beneficios de mejorar la productividad en el trabajo
Ya hemos adelantado que una plantilla más productiva impactará positivamente en los resultados de negocio empresariales, pero a continuación te mostramos algunos beneficios más detallados:
- Más eficiencia y agilidad en la producción: las empresas que mejoran su productividad simplifican procesos y, por ende, los tiempos de respuesta al cliente también se reducen.
- Optimización de los recursos: al ser más productivas, las empresas pueden aprovechar más y mejor los recursos disponibles, tanto en lo que se refiere a dinero como a tiempo, lo que a su vez permite establecer precios más competitivos, realizar inversiones más potentes, y contratar y retener a los mejores talentos.
- Fidelización de los clientes: la productividad en el trabajo deriva en clientes más satisfechos y, por tanto, más leales a nuestros servicios.
- Mayor rendimiento empresarial: con personas empleadas más productivas más cerca, la empresa está más próxima a alcanzar sus objetivos de crecimiento.
¿Necesitas potenciar la productividad de tu equipo? En Grupo Castilla, como expertos con más de 40 años en el mercado de los RRHH, te ofrecemos el tándem perfecto entre conocimiento y tecnología para la gestión de Personas de tu organización. ¡Contacta con nosotros y lleva la productividad de tu plantilla al máximo nivel!