Todas las noticias

Qué es un plan de incentivos laborales y cómo diseñarlo

plan de incentivos en Recursos Humanos

Publicado el 7 diciembre, 2022 - Modificado el 26 septiembre, 2024

Seguro que has oído hablar de los incentivos laborales y de cómo pueden suponer un revulsivo para la plantilla. ¿Te gustaría saber más sobre ello? ¡No te pierdas este post!

Es un error de liderazgo frecuente suponer que la motivación es un valor intrínseco al hecho de ser una persona empleada en una organización. Es decir, la motivación y el compromiso de la plantilla debe ir alimentándose poco a poco y de forma constante. Uno de los recursos, aunque no el único, son los incentivos laborales. A continuación, te explicamos qué es un plan de incentivos y cuáles son los más apreciados por el personal empleado. 

¿Qué es un plan de incentivos laborales y cuáles son sus objetivos? 

El plan de incentivos laborales es el conjunto de mejoras y ventajas que se ofrecen a las personas trabajadoras de una empresa con el objetivo final de mejorar su productividad y resultados. Para que sea eficaz, se debe realizar un estudio y análisis previo de cuáles son los incentivos más adecuados para conseguir los objetivos que se persiguen.

¿Qué son los incentivos laborales? 

Los incentivos laborales son estímulos dirigidos a las personas empleadas con la voluntad de motivar sus actividades laborales. Su objetivo es el de promover la mejora de la productividad de una persona y mejorar su desempeño laboral en las operaciones, mejorando la productividad general y las sinergias de la organización. 

Estos incentivos configuran un sistema de compensación para la mejora en la eficiencia laboral; aparte de los aspectos económicos incluye otra clase de aspectos cómo, por ejemplo, la flexibilidad horaria, gratificaciones verbales, etc. 

Tipos de incentivos laborales

A continuación, destacamos los principales tipos de incentivos laborales englobados en grupos diferenciados. 

Incentivos económicos 

Aquellos estímulos emitidos por la organización y retribuidos de manera monetaria. Estos son utilizados con el objetivo de mejorar el desempeño laboral de las personas colaboradoras o, en consecuencia, de una operación realizada de manera satisfactoria por parte de estas.  

Incentivo económico directo 

Cuando se pagan en efectivo directamente a la persona. Por ejemplo: las bonificaciones ocasionales, primas extralegales, complementos de sueldos o comisiones por venta de servicios. 

Incentivo económico indirecto 

Cuando no se pagan de manera directa. Algunos ejemplos serían: gastos de movilidad para asistir a congresos, pago de matrículas para cursos de capacitaciones, becas para desarrollo profesional, bonificaciones ocasionales, subsidios para bienestar social y familiar, entre otros. 

Incentivos no económicos

Aquellos estímulos promovidos por la organización que no son otorgados monetariamente. Algunos ejemplos de este tipo de incentivos son gratificaciones verbales, cenas, ascensos, flexibilidad horaria, elección de días libres, estabilidad laboral evitando rotaciones de personal, tiempo de descanso en las jornadas laborales, entre otros.

Ventajas de contar con un plan de incentivos laborales

La importancia de disponer de un plan de incentivos laborales puede significar el logro de los objetivos o quedarte en el camino. Toda organización aspira a potenciar mejoras en el desempeño general de la plantilla y para ello hay que determinar una serie de estímulos que aumenten el compromiso laboral de las personas de la organización. De hecho, un aumento del compromiso laboral de la plantilla conlleva infinidad de ventajas asociadas. Algunas de las más destacadas son la identificación de la persona con los objetivos de la organización, la fidelización del talento o la mayor colaboración con el resto del equipo. En definitiva, un aumento de la productividad. 

personas en oficina plan de incentivos

¿Qué riesgos conlleva un plan de incentivos mal diseñado? 

Un plan de incentivos mal diseñado puede resultar ineficaz en cuanto al logro pretendido o incluso generar insatisfacción laboral o la fuga de talento. Hay varias razones por las que los planes de incentivos fracasan, la mayoría de las cuales pueden explicarse en términos de lo que se sabe sobre la motivación humana. 

Para que ocurra la motivación, la persona empleada debe: 

  • Creer que el esfuerzo de su parte conducirá a recompensas
  • Desear esa recompensa.  

Así pues, los planes de incentivos fallan cuando una o las dos condiciones no se cumplen. Por ejemplo: 

  • Los estándares injustos, demasiado elevados o inalcanzables son por lo tanto una causa del fracaso de los planes de incentivos. 
  • Que las ratios del próximo periodo se referencien sobre los éxitos del presente.  
  • Las interacciones grupales o las presiones de los compañeros y compañeras que pueden operar tanto a favor como en contra del plan. 
  • La complejidad del plan. Si dicha complejidad lo hace inteligible o condicionado a la concurrencia de otros resultados que son ajenos a la persona empleada. También debemos detectar que si la recompensa no tiene una proporción directa a la mayor productividad de la persona puede desembocar en desmotivación. 
  • La recompensa debe ser valiosa para las personas empleadas. Cuando se dan necesidades tales como un reconocimiento a su trabajo, los incentivos financieros podrían tener muy poco o ningún efecto en el desempeño.  
  • Premiar a un departamento por encima de otro. Dicha decisión puede afectar al resultado global de los equipos.  

Teniendo en cuenta los anteriores puntos podemos extraer que un buen sistema de incentivos debe ser el que sea capaz de llevar al máximo de personas empleadas a cumplir con el mínimo exigido de tal manera que el resultado general no sea consecuencia de los resultados de muy pocos y por lo tanto desmotive la mayor parte del equipo.  

Cómo diseñar la política de incentivos para la plantilla 

Para elaborar un plan de incentivos laborales atractivo hay que tener en cuenta los siguientes pilares: 

  • Definir de manera óptima los objetivos del plan de incentivos para que las personas empleadas puedan lograr los resultados que desea la empresa, comprometerse con la filosofía de esta, mejorar los procesos de trabajo y aumentar su productividad, determinados por objetivos en un periodo temporal. Además, sin perder de vista el presupuesto. 
  • Adecuar los incentivos a los diferentes perfiles de las personas trabajadoras. Para ello tienes que conocer cuáles son las necesidades e inquietudes de la plantillapara que los incentivos propuestos estimulen realmente a las personas trabajadoras.  
  • Una vez que la empresa disponga de un cuestionario con la opinión de su plantilla, llega el momento de escoger cuáles son los incentivos beneficiosos para el personal y para la empresa. Este paso es importante porque si escogemos correctamente los incentivos será más sencillo contar con profesionales eficientes y fieles a la compañía. 
  • Publicar los objetivos y el plan de incentivos escogido.  
  • Fomentar la comunicación interna. Cuando la empresa ha terminado de diseñar el plan de incentivos por completo, es necesario que envíe a las personas empleadas una nota informativa en la que puedan consultar toda la información y tengan la opción de resolver sus dudas. 

¿Cuáles son los incentivos laborales más apreciados por las personas empleadas? 

Según la tendencia actual, los regalos relacionados con la tecnología, el turismo y el ocio son los que nunca deberían faltar en un programa de incentivos.  

Los más jóvenes prefieren videoconsolas, mientras que los hombres entre 25 y 54 años prefieren los móviles más modernos. Las mujeres también eligen tecnología como móviles y tablets. En cambio, los mayores de 55 años eligen material relacionado con la fotografía.  

En cuanto a los incentivos de tiempo libre, tanto a hombres como a mujeres les motiva más una escapada corta que un paquete vacacional y, en el caso de ocio, las entradas a espectáculos son las preferidas. 

El deporte cobra más importancia cada día. Los hombres dan prácticamente la misma importancia a todas las opciones, mientras que las mujeres prefieren la ropa y el calzado por encima de las bicicletas o el material deportivo. 

Debemos tener en cuenta que todas las personas trabajadoras necesitan sentir que valoran su trabajo y los incentivos son clave en este cometido.  

Una vez leído el post seguro que te han surgido dudas sobre cuál es el mejor método para implementar un plan de incentivos adecuado para tu empresa. La gestión del talento es una tarea compleja y es lógico pedir ayuda en determinados momentos. Desde Grupo Castilla contamos con profesionales expertos en Recursos Humanos y gestión del talento que estarán encantados de acompañarte en la consecución de tus objetivos. Contacta con nosotros y descubre todo el potencial de nuestros servicios de conocimiento y soluciones tecnológicas en gestión de Personas, con un enfoque 360º único en el mercado. 


Un artículo de:
Nuria Martínez
Responsable Unidad de Talento en Grupo Castilla

Comparte este artículo:


Últimas noticias en "Gestión del talento"