Dentro de los permisos laborales, el permiso de lactancia está diseñado para apoyar la conciliación laboral y familiar de las personas empleadas. Pero ¿sabes cuáles son los requisitos y particularidades actuales de este derecho? Te explicamos todo lo que debes saber sobre el permiso del cuidado del bebé lactante a raíz de sus últimas modificaciones.
El permiso de lactancia es uno de los derechos laborales más importantes para las familias en España. Esta concesión, regulada por el Estatuto de los Trabajadores, permite a los progenitores conciliar su vida laboral con el cuidado del recién nacido durante los primeros meses de vida. Según datos del INE, en 2023 se registraron más de 320.000 nacimientos en España, lo que evidencia la relevancia de este derecho para miles de personas empleadas cada año.
Aunque el permiso de lactancia está enfocado a facilitar el cuidado y alimentación del bebé, no todas las personas trabajadoras conocen en profundidad cómo funciona o cómo pueden hacer uso de este derecho sin perder beneficios laborales.
Cabe destacar que este derecho lo tienen tanto hombres como mujeres. No obstante, solo el 2% de los varones que tienen derecho a este permiso lo solicitan, según un informe del Ministerio de Igualdad.
¿Qué es el permiso de lactancia?
Este permiso del cuidado del bebé lactante es un derecho laboral que permite a las personas empleadas con hijos/as recién nacidos/as ausentarse de su trabajo durante un tiempo determinado para dedicarse a la atención y nutrición del bebé.
Este tipo de permiso no está limitado únicamente a la lactancia materna, sino que está pensado para facilitar el cuidado del bebé en general, independientemente de la forma de alimentación. Esto significa que tanto quienes alimentan a su bebé con leche materna como aquellos que optan por la lactancia artificial (biberón) tienen derecho a disfrutar del permiso.
¿Quién puede disfrutarlo?
La Ley describe el permiso de lactancia como un “derecho individual de las personas trabajadoras sin que pueda transferirse su ejercicio a la otra persona progenitora, adoptante, guardadora o acogedora”.
Por lo tanto, este permiso es aplicable tanto a la madre como al padre o a la persona que sea tutora legal del bebé, siempre que ambos trabajen. Se trata de una medida de conciliación familiar y laboral que busca favorecer el bienestar del menor sin que se vea perjudicado el trabajo de los progenitores.
Aunque se trata de un derecho individual de cada persona trabajadora, solo puede ser ejercido por uno de los progenitores y es intransferible. No obstante, si ambos progenitores trabajan, pueden compartir el disfrute del permiso de manera proporcional, siempre y cuando lo acuerden con su empresa.
¿Qué pasa si los dos progenitores trabajan en la misma empresa?
Si ambos progenitores trabajan en la misma empresa, pueden llegar a un acuerdo para disfrutar del permiso de lactancia de manera alterna o simultánea. En este caso, deberán informar a su organización de cómo se distribuirán el permiso.
Algunas empresas pueden poner ciertas limitaciones o condiciones respecto a que ambos progenitores disfruten del permiso a la vez, por lo que es importante consultar las políticas internas de la compañía o el convenio colectivo aplicable.
¿Cómo funciona el permiso de lactancia?
El permiso de lactancia puede disfrutarse de diferentes maneras, dependiendo de las necesidades y preferencias de la persona trabajadora, siempre y cuando esta avise a la empresa con una antelación mínima de 15 días.
- Dentro de la jornada laboral: la persona puede ausentarse durante una hora diaria, que puede dividirse en dos fracciones de media hora.
- Lactancia acumulada: puede acumularse en jornadas completas que den lugar a días adicionales al permiso por maternidad o paternidad. Con los cambios ocurridos en 2024, el permiso para el cuidado del bebé lactante puede alargar la baja hasta en 28 días.
Es importante resaltar que la empresa no puede limitar el derecho de la persona empleada a ejercerlo ni condicionar el modo en el que esta decida disfrutarlo.
¿Cuál es la duración del permiso de lactancia?
Este permiso se puede disfrutar desde el nacimiento del menor y hasta que este cumpla los 9 meses, aunque bajo determinados supuestos se puede extender hasta los 12 meses, si así lo contempla el convenio colectivo aplicable o si se pacta con la empresa.
Sin embargo, en todos los casos en que esta extensión supere los nueve meses, podría implicar una reducción proporcional del salario hasta que el bebé cumpla el año.
¿Cómo se calcula el permiso de lactancia?
Para calcular el permiso de lactancia, se debe sumar una hora diaria desde el nacimiento o acogida del bebé y hasta que este cumpla 9 meses, teniendo en cuenta solo los días laborables (excluyendo, por tanto, fines de semana, festivos o vacaciones) y dividiéndolo, posteriormente, entre el número de horas de la jornada laboral de la persona trabajadora, para conocer a cuántos días asciende en total.
Esta novedad, derivada de la modificación de la Ley del Estatuto de los Trabajadores del pasado 21 de diciembre de 2023, iguala a todas las personas trabajadoras en el derecho a un permiso que, hasta ese momento, estaba condicionado a los distintos convenios colectivos, y amplía el permiso hasta 28 días, en los mejores casos.
¿Cómo se calcula el permiso de lactancia en personas trabajadoras a tiempo parcial?
En los casos de personas trabajadoras a tiempo parcial, el cálculo del permiso de lactancia acumulado se debe realizar de manera proporcional a la jornada de trabajo.
Esto significa que tanto la reducción de la jornada como la acumulación de días de permiso se deben ajustar a las horas de trabajo que realiza la persona empleada. El objetivo es que sus derechos no sean inferiores a los que tendría en el caso de estar a jornada completa.
¿Cómo se solicita el permiso de lactancia?
El procedimiento para solicitar el permiso para el cuidado del bebé lactante varía según la empresa, pero en general, la persona trabajadora debe notificar por escrito su intención de disfrutar de dicho permiso.
Es necesario avisar a la empresa con un mínimo de 15 días de antelación, especificando la modalidad en la que se desea disfrutar (por horas o acumulado en días). La organización no puede negar este derecho ni obligar a la persona a disfrutarlo de una determinada forma, pero sí puede acordar cómo planificarlo para garantizar el buen funcionamiento tanto de la empresa como la satisfacción de la plantilla.
La importancia de conceder el permiso de lactancia: un beneficio clave para la empresa y las personas empleadas
Facilitar el permiso de lactancia a las personas trabajadoras no solo es una obligación legal, sino también una excelente oportunidad para fortalecer el compromiso de la empresa con la conciliación familiar y laboral.
Cumplir con esta normativa y hacerlo de manera proactiva, puede tener un impacto positivo tanto en el bienestar de la plantilla como en la productividad y la reputación de la empresa.
Mejora de la motivación y la productividad
Cuando las personas trabajadoras perciben que la empresa respeta y apoya sus derechos, incluyendo el permiso de lactancia, se sienten más valoradas. Esto genera un ambiente laboral más positivo, donde la motivación y la productividad tienden a incrementarse.
El bienestar familiar es un pilar fundamental para que las personas empleadas puedan rendir de forma eficiente en su trabajo, por lo que ofrecer facilidades para que puedan cuidar de su bebé sin preocupaciones refuerza esta dinámica.
Reducción del absentismo laboral y retención de talento
El estrés que puede generar la dificultad de conciliar la vida laboral y personal puede llevar a un aumento en el absentismo. Al conceder el permiso para el cuidado del bebé lactante y facilitar la acumulación o flexibilización de horas, la empresa contribuye a reducir este riesgo.
Además, las políticas de conciliación bien gestionadas son un factor clave en la retención de talento. Las personas tienden a ser más leales a las organizaciones que les apoyan en momentos cruciales de su vida personal.
Mejora de la reputación corporativa
En una sociedad cada vez más comprometida con los valores de igualdad y conciliación, las empresas que promueven políticas favorables hacia la familia y el bienestar de su personal son vistas como compañías responsables y atractivas.
Esto no solo mejora la reputación corporativa, sino que estas condiciones de trabajo favorables pueden atraer a futuros talentos, quienes valoran trabajar en entornos laborales que priorizan el equilibrio entre vida personal y profesional.
Fomento de la igualdad de género
La lactancia, aunque en origen se asocia más a las madres, es un derecho que también puede ser disfrutado por los padres y otros progenitores. Ofrecer este permiso de forma equitativa refuerza el compromiso de la empresa con la igualdad de género, contribuyendo a la eliminación de las barreras que dificultan la corresponsabilidad en el cuidado de los/as hijos/as.
Cumplimiento legal y evitación de conflictos
Respetar el permiso de lactancia es una obligación legal en España y no hacerlo puede tener consecuencias graves para la empresa, incluyendo sanciones y reclamaciones judiciales. Asegurarse de que los derechos del personal empleado se cumplen de manera adecuada evita conflictos y refuerza un clima de confianza mutua entre la dirección y la plantilla.
Por lo tanto, conceder el permiso de lactancia no es solo un cumplimiento de la normativa, sino una oportunidad para crear un entorno laboral más saludable, motivado y comprometido. Si la empresa dispone de una buena gestión y organización, no debe ser un problema gestionar los permisos de lactancia y facilitar la conciliación de tu personal.
Garantizar el derecho al permiso para el cuidado del bebé lactante es esencial para equilibrar la vida familiar con la profesional de las personas empleadas. En este sentido, recibir asesoramiento laboral especializado permite que tanto la plantilla como las organizaciones comprendan y cumplan con todos los aspectos legales que implica este derecho.