La era post COVID-19 supone un gran reto para todas las organizaciones y trae consigo una necesidad imperiosa de transformación empresarial.
Esta transformación, implica reconvertir nuestra filosofía empresarial hacia un modelo mucho más ágil y fluido. Donde la comunicación y liderazgo, la tecnología en Recursos Humanos y la organización por procesos son elementos estratégicos para afrontar con éxito el nuevo contexto.
Por otro lado, las empresas también deberán ser capaces de explotar su valor diferencial y ser atractivas para el público externo. Especialmente para las nuevas generaciones que, como ya es sabido, no buscan solo una nómina a cambio.
Organización por procesos
Esta transformación empresarial va a suponer un cambio radical en los modelos organizativos venideros. Hablamos de organizaciones que transitan hacia los conocidos Servant Leaders, posibilitando una cultura de liderazgo diferente, enfocada al servicio.
Una manera eficaz de paliar el impacto de la crisis es aprovechar los recursos existentes en las organizaciones y situar a las personas en el centro.
El entorno actual requiere reajustar la fuerza de trabajo para subsistir y ser más competitivos. En este sentido, el reskilling laboral nos permitirá alinear las competencias y pasiones de nuestros profesionales con los objetivos corporativos.
En paralelo, también será clave desarrollar una estructura horizontal, basada en una organización por procesos. Este sistema permite transformar todo ese conocimiento colectivo en soluciones innovadoras, al mismo tiempo que incrementa el compromiso de los equipos, multiplicando la consecución de objetivos. El reskilling organizativo maximiza la cadena de valor, donde cada proceso aporta su parte más brillante al siguiente, generando una entrega final de productos y servicios excelente.
Tecnología en Recursos Humanos
La situación que atravesamos solo ha sido un ensayo general de una nueva era marcada por el teletrabajo que, sin lugar a duda, ha venido para quedarse. Las organizaciones deben estar a la altura de este nuevo paradigma de gestión de equipos y apoyarse en la tecnología. Pues, lejos de alejar, une a las personas en las empresas.
A pesar de la acelerada expansión internacional de la transformación digital en las organizaciones, la imposición del teletrabajo todavía ha sorprendido a muchos negocios. Solo aquellos que ya tenían en marcha proyectos de digitalización de procesos y migración de soluciones corporativas al Cloud han podido continuar con su actividad o parte de ella.
Seleccionar la tecnología en Recursos Humanos idónea no siempre resulta fácil. Por este motivo, debemos apoyarnos en expertos que nos guíen y asesoren. Así como aceptar que, cuando no sea posible asumir la gestión internamente, será necesario externalizar el proceso. El mayor error empresarial en estos tiempos es intentar asumir lo inasumible.
La tecnología en Recursos Humanos y las soluciones HCM (Human Capital Management) ya están ejecutando altos porcentajes de tareas. Gracias a esta automatización, los equipos profesionales de la gestión de personas pueden dedicar sus recursos a abordar nuevos proyectos. Pues, junto a la tecnología, este departamento es el gran aliado estratégico del propio negocio. Aún más, se requiere especial cooperación entre el personal tecnológico y el de RRHH.
Comunicación y liderazgo
Internamente, la comunicación y el liderazgo deben ir siempre de la mano. No será posible abordar una transformación sin una comunicación interna y externa eficaz, constructiva e inspiradora. Este será el primer eslabón de la cadena que fomente una metodología de trabajo interactiva donde la comunicación fluya entre los equipos.
Hilar una red de comunicaciones internas y externas nos permitirá reducir la incertidumbre y los rumores que puedan dañar la imagen de nuestra empresa. Así como incrementar el estrés laboral de los trabajadores y trabajadoras. No obstante, tan importante es comunicar como hacerlo de forma sencilla y comprensiva. Adaptando estos mensajes a las plataformas online, como portales o aplicaciones móviles.
Esto nos ayudará a conectar con los equipos de trabajo, asegurar su bienestar laboral y sentido de pertenencia. Debemos comprender y tratar a los equipos profesionales como si de clientes potenciales se tratara. Pues son el altavoz más eficaz de nuestro negocio hacia el público exterior y de ellos dependerá, en gran parte, nuestra imagen corporativa.
Artículo publicado en Equipos y Talento.
