No hay nada como sentirte motivado, ¿verdad? Descubre en este post todo lo que necesitas saber sobre la motivación laboral y cómo fomentarla en tu plantilla.
Todas las empresas deberían prestar atención a la motivación laboral de su plantilla, ya que se trata de uno de los factores más importantes a la hora de alcanzar el éxito de la compañía. Pero trabajar la motivación no es solo cosa de la empresa: todos debemos ser proactivos a la hora de incrementar nuestra motivación en el trabajo. ¡Sigue leyendo y descubre las claves que nunca te habían explicado!
¿Qué es la motivación laboral?
Podemos definir la motivación laboral como la capacidad que tienen empresa y profesional de estimular el mantenimiento, mejora, desarrollo y cambios en el rendimiento laboral a través de alicientes e incentivos. Como veremos más adelante, las personas trabajadoras pueden alcanzar la motivación en base a las acciones puestas en marcha por la compañía en la que trabajan o bien, a través del seguimiento de sus propias metas y objetivos.
Si aplicamos al ámbito laboral la hipótesis de la pirámide de Maslow, la teoría formulada en 1943 por el psicólogo Abraham Maslow en su libro “Una teoría sobre la motivación humana”, en la que afirma que todas las acciones del ser humano están encaminadas a satisfacer necesidades; descubriríamos que la motivación laboral está muy presente y que tendría una forma muy similar a la siguiente:
- Primer escalón – Necesidades básicas: las personas requieren un salario que les permita subsistir.
- Segundo escalón – Seguridad: una vez cubierto el nivel anterior, se busca una cierta seguridad, como prevención de riesgos, seguridad y salud en el trabajo o ciertas garantías financieras.
- Tercer escalón – Afiliación: entendido en este ejemplo como las relaciones interpersonales en el ámbito del trabajo, ya sea entre los integrantes de la plantilla, como entre líderes y personas subordinadas.
- Cuarto escalón – Reconocimiento: búsqueda del éxito profesional y del reconocimiento de los méritos propios, tanto por parte del resto de la plantilla como desde las posiciones de liderazgo.
- Quinto escalón – Autorrealización: con todas las demás necesidades cubiertas, se buscan nuevos retos, como una libertad creativa más amplia o mayores responsabilidades, capaces de liberar todo el potencial de la persona.
Como veremos, cada uno de los 5 escalones que componen la pirámide de Maslow está presente en las estrategias que las empresas deben poner en marcha para favorecer y desarrollar la motivación laboral de sus equipos de trabajo.
¿Por qué es importante y qué beneficios tiene?
La motivación de las personas empleadas está directamente relacionada con el éxito y la consecución de los objetivos de la empresa. Algunos de los beneficios que atrae un equipo motivado son:
- Eficiencia y eficacia: una persona motivada es más eficiente, puesto que vuelca todos sus conocimientos en el proyecto en el que participa y, por ello, es capaz de alcanzar sus objetivos de forma más eficaz.
- Productividad: los profesionales motivados, que se implican en su trabajo, son mucho más rápidos y ágiles realizando sus tareas, lo que supone un notable incremento de productividad.
- Energía y estrés: cuando existe motivación, la energía a la hora de afrontar proyectos se dispara, mientras que el estrés se reduce en la misma proporción.
- Buen clima laboral: cuando el personal está motivado y feliz, está más predispuesto a colaborar y trabajar en equipo, lo que mejora el ambiente de trabajo y, por ende, los resultados empresariales.
Todos estos factores contribuyen a alcanzar las metas propuestas y lograr el éxito empresarial, que a su vez es el éxito de todo el equipo.
Tipos de motivación en el trabajo
No existe un único tipo de motivación en los entornos laborales, sino que podemos distinguir al menos dos, en función de dónde provenga, según la tesis que propone el libro “Teoría de la Autodeterminación” (Self-Determination Theory), de Edward L. Deci y Richard M. Ryan.
Motivación laboral intrínseca
Depende directamente de cada persona, que es la responsable de automotivarse, especialmente poniendo el foco en la satisfacción personal que se obtiene de obtener las metas u objetivos fijados por uno mismo.
Motivación laboral extrínseca
En este caso, la motivación depende de factores externos a los profesionales, habitualmente un ascenso o aumento de salario. Aunque estas acciones tienen un fuerte impacto sobre la motivación de las personas que forman el equipo, no dependen directamente de ellas mismas, por lo que siempre es más recomendable trabajar la automotivación para no depender de factores externos.
Factores que influyen en la motivación laboral
Teniendo en cuenta los beneficios que aporta a la empresa, la motivación de las personas empleadas es algo que merece la pena priorizar y trabajar para que esté en niveles óptimos. Estos son algunos de los factores que más influyen en la implicación del personal empleado:
- Clima laboral. Se trata, además, de una circunstancia que se retroalimenta: un clima laboral agradable motiva a la plantilla, y si esta está motivada, el clima es cada vez más positivo.
- Condiciones laborales. Circunstancias como una jornada flexible que facilite la conciliación, bonus o gratificaciones por objetivos o retribuciones extrasalariales, como seguro médico o cheques guardería, contribuyen a mejorar el compromiso del equipo con la empresa.
- Remuneración. Más allá de un salario justo, una política de retribuciones flexible con revisiones periódicas influye enormemente en el nivel de motivación del personal.
- Reconocimiento. Las personas empleadas que se sienten reconocidas por su empresa, que sienten que su trabajo se valora, están mucho más motivadas.
- Responsabilidad. Permitir a las personas empleadas participar en los procesos de toma de decisiones contribuye a que se sientan parte de esta, lo que mejora su motivación.
Errores de motivación laboral
Si no existe un plan definido, es posible que el liderazgo de la empresa cometa errores que acaben por influir en la motivación del equipo, afectando a los resultados de la empresa. A continuación, te enumeramos algunos de los errores más comunes a la hora de gestionar la motivación de la plantilla.
- Dirección ineficiente: tanto por lo que se refiere a la falta de objetivos como a los errores a la hora de transmitir estas metas al personal.
- Desconfianza en el equipo directivo o en las metas marcadas. Ocurre cuando las personas empleadas dejan de sentir que puede aprender de sus líderes, lo que puede derivar en desmotivación.
- Exceso de control por parte de los superiores. Si se coartan todo tipo de iniciativas y se obliga a trabajar bajo una supervisión constante del trabajo realizado, el engagement del equipo acabará por sufrir.
- Retribución baja: un salario inadecuado para el puesto y que no se revisa periódicamente es la mejor forma de incrementar la desmotivación en la plantilla.
- Flexibilidad inexistente: no solo por lo que se refiere a la jornada laboral, sino a la concesión de vacaciones, la conciliación familiar, etc.
- Falta de transparencia. La falta de información acerca del estado real de la compañía puede traducirse en miedo a perder el puesto de trabajo que motive a buscar alternativas, en lugar de comprometerse con los objetivos de la empresa.
- Síndrome de burnout. Una de las grandes pandemias de nuestro tiempo es este síndrome donde la persona empleada afectada puede transmitir su hastío al resto del equipo, convirtiéndose en un auténtico problema para la empresa.
- Estrés: en la misma línea del trabajo bajo presión y el burnout, la mala organización y altas cargas de trabajo pueden derivar en estrés permanente en el equipo.
- Falta de perspectivas laborales: ocurre cuando los miembros de la plantilla sienten que sus oportunidades de crecimiento en la compañía han acabado.
Estrategias y técnicas para mejorar la motivación laboral
Ya hemos visto los problemas que causa la falta de motivación laboral y qué la genera habitualmente, pero… ¿Cómo se puede combatir?, ¿existen estrategias que se pueden implementar para incrementar la motivación de las personas empleadas?
No solo existen, sino que es muy recomendable que la empresa tenga un plan al respecto, de forma que las iniciativas se pongan en marcha de manera ordenada y respondan a los objetivos previstos, resultando así eficaces.
- Amabilidad: un personal directivo amable, que se dirige a su equipo de forma agradable y con respeto, tiene muchos puntos ganados para que este responda de la misma forma.
- Reconocimiento: el ser humano necesita que sus iguales reconozcan su esfuerzo y logros, especialmente en el ámbito laboral, lo que impacta positivamente en su autoestima y su motivación para seguir. En función de la importancia del logro y las circunstancias aledañas, este reconocimiento puede traducirse en una retribución económica, un día libre o, simplemente, un reconocimiento verbal.
- Transparencia en cuanto a las metas y los objetivos: si son asumibles y todo el equipo los tiene presentes, será mucho más fácil lograr la motivación para alcanzarlos.
- Conciliación de la vida personal. Si se permite una cierta flexibilidad en el horario (como trabajar más horas algunos días o recortar descansos entre semana para acabar antes el viernes) que facilite al personal conciliar mejor su vida profesional y personal, la motivación del equipo crecerá exponencialmente.
- Integración en el equipo: las personas empleadas deben sentirse parte del todo que es la compañía, identificándose con su misión, visión y valores. De esta forma, estará mucho más motivada para cumplir los objetivos propuestos.
- Política salarial: se debe ofrecer un salario justo, que permita a los profesionales vivir con dignidad y que sea adecuado al puesto y las responsabilidades de este.
¿Cómo medir la motivación laboral?
Es importante medir los niveles de motivación del equipo periódicamente, para conocer desde dónde partimos y cómo mejoran o empeoran los niveles de motivación. ¿Cómo lo hacemos?
- Resultados: ya hemos explicado que la motivación y el engagement de la plantilla impactan directamente en la consecución de los objetivos marcados y la cuenta de resultados de la empresa. Cifras de ventas, posibles quejas de clientes, reducciones de productividad y absentismo… pueden ser indicadores de que la motivación no alcanza los niveles esperados.
- Observación directa: se trata, al igual que el método anterior, de una forma bastante imprecisa de medir la motivación, aunque sí es apropiada para realizar un primer acercamiento. En este caso, será cometido de los responsables directos de cada profesional valorar cómo se sienten respecto a su puesto en la empresa.
- Encuestas periódicas: referentes a la satisfacción personal, al nivel de compromiso, al ambiente de trabajo…
- Entrevistas: más elaboradas y con una estructura más formal que las encuestas, permiten a los responsables recabar más información acerca de posibles circunstancias que generan malestar o incomodidad entre las personas empleadas para poner soluciones.
La evaluación del desempeño, un buen punto de partida
En Grupo Castilla somos especialistas en la gestión de personas con más de 45 años de expertise. Durante este tiempo, hemos desarrollado una metodología propia para la evaluación del desempeño de los equipos que responde a una combinación única de tecnología y conocimiento. ¿Quieres conocer el compromiso y la motivación de tu plantilla? ¡Contacta con nuestro personal experto y te ayudamos!