Dentro del mundo del desarrollo y la implementación de aplicaciones, Kubernetes y Docker son dos términos que vas a escuchar mucho juntos. Pero que ambos estén relacionados no significa que realicen las mismas funciones. ¡Descubre las principales diferencias en este post!
Ambas son tecnologías relacionadas con los ecosistemas de contenedores, pero realizan funciones diferentes: en este post vamos a explicar cómo funcionan, por qué se complementan entre sí y deben trabajar juntas.
¿Qué es Docker?
Docker es una plataforma de contenerización que permite a los desarrolladores empaquetar aplicaciones y sus dependencias en un solo contenedor. Esto hace que la aplicación se ejecute de manera consistente en diferentes entornos, desde desarrollo hasta producción. Los contenedores son una tecnología y Docker es una plataforma para su gestión.
Docker y el auge de la creación de contenedores
Desde el lanzamiento de Docker en 2013, la tecnología de contenedores ha conseguido revolucionar la forma en que desarrolladores y empresas crean, implementan y gestionan aplicaciones. Esta tecnología de contenedores ha ganado popularidad rápidamente, convirtiendo a Docker en referente en este espacio, gracias a la simplificación del desarrollo del proceso de creación, su capacidad para ejecutarse desde cualquier lugar, la eficiencia de sus recursos por su ligereza que permite ejecutar más aplicaciones al mismo tiempo en el mismo hardware o la comunidad de Docker, que ofrece recursos, documentación y soporte a quien lo necesite. Más adelante aparecería CRI-O, basada en la Iniciativa de Contenedores Abiertos (OCI)
¿ Pueden ejecutarse contenedores sin Kubernetes?
Los contenedores pueden ejecutarse sin Kubernetes. De hecho, Docker es una plataforma totalmente independiente que permite crear, ejecutar y gestionar contenedores de manera autónoma. Muchos desarrolladores utilizan Docker para el desarrollo local y pruebas de aplicaciones sin necesidad de un sistema de orquestación como Kubernetes. Otras personas utilizan un entorno más avanzado como Podman sin llegar a ser un orquestrador como Kubernetes.
Docker es ideal para:
- Desarrollo local: Docker funciona correctamente para desarrollar y probar aplicaciones en entornos aislados sin la sobrecarga de la orquestación de Kubernetes.
- Implementaciones simples: para aplicaciones más pequeñas o menos complejas, Docker puede ser suficiente para manejar la ejecución de contenedores.
- Microservicios: aunque Kubernetes es útil para gestionar microservicios, Docker puede ejecutar múltiples contenedores interconectados sin necesidad de orquestación.
Ventajas de Docker
Los desarrolladores pueden crear contenedores sin Docker, pero el proceso de creación va a ser más fácil y sencillo a través de esta plataforma, así que vamos a ver qué ventajas nos ofrece Docker a la hora de trabajar con él.
Facilidad de uso y configuración
Docker simplifica la creación, gestión y despliegue de aplicaciones. Pudiendo utilizar comandos simples, los desarrolladores pueden crear imágenes, ejecutar contenedores y gestionar entornos de manera más rápida y eficiente.
Simplicidad para entornos de desarrollo
Docker ha conseguido transformar la manera en la que los desarrolladores crean y gestionan entornos de desarrollo. Puedes definir tu entorno de trabajo mediante un archivo “Dockerfile” para eliminar problemas de compatibilidad, construir y lanzar contenedores a todas las dependencias con un solo comando, tener contenedores independientes para cada proyecto o simular entornos de producción para hacer pruebas y detectar errores.
Curva de aprendizaje
Docker es una herramienta poderosa que ha ganado una gran popularidad en el desarrollo de software, pero, como cualquier otra tecnología, presenta una curva de aprendizaje.
Hay varios conceptos básicos a tener en cuenta para facilitar el aprendizaje de esta plataforma y son los conceptos básicos de contenedores, la instalación y la configuración ya que pueden variar según el sistema operativo desde el que se trabaje o el uso de los comandos. Controlar comandos como “docker run”, “docker build”, “docker ps” o “docker-compose” puede necesitar tiempo y práctica, pero una vez aprendidos facilita el desarrollo.
Por otro lado, hay que aprender a crear imágenes personalizadas a través de los “dockerfile”, pero al final la mejor manera para aprender a manejar cualquier software es mantener una práctica constante y comenzar creando pequeños proyectos para consolidar todo lo aprendido.
Estos conceptos se abordan en algunos cursos de Red Hat, como son el RH134 o el DO180. También pueden encontrarse formaciones gratuitas como el DO092 o el RH065.
Enfoque en contenedores individuales
Esta plataforma se basa en la creación y gestión de contenedores, que son instancias ligeras y aisladas que ejecutan aplicaciones. Mantener un enfoque en contenedores individuales permite a los desarrolladores concentrarse en la implementación y ejecución de aplicaciones de forma eficiente.
¿Qué es Kubernetes?
Kubernetes, también conocido como K8s, es un sistema de orquestación de contenedores que facilita la gestión y automatización del despliegue, escalado y operación de aplicaciones en contenedores. Este sistema fue desarrollado inicialmente por Google, ya que necesitaba ejecutar miles de millones de contenedores a la semana a gran escala. Google decidió publicarlo en 2014 como una plataforma de código abierto y, hoy en día, Kubernetes se ha convertido en un estándar en la industria formando parte de la Cloud Native Computing Foundation (CNCF), dónde uno de los mayores aportadores de código es Red Hat.
Otros tiempos de ejecución de contenedor
Kubernetes reúne un conjunto de contenedores en un mismo grupo para minimizar la sobrecarga de red y mejorar así la eficiencia en el uso de recursos. Un ejemplo de este conjunto podría incluir un servidor de aplicaciones, una base de datos SQL o una caché de Redis. A diferencia de los contenedores de Docker, que cada contenedor representa un proceso individual, en Kubernetes se trabaja en el conjunto.
¿Puedo aprender Kubernetes sin saber Docker?
Es posible aprender Kubernetes sin tener un conocimiento profundo de Docker, aunque es recomendable tener al menos una comprensión básica de los conceptos de contenedores.
Kubernetes se encarga de la orquestación y gestión de contenedores, por lo que, una vez que comprendas cómo funciona, puedes aprender a usar Kubernetes sin necesidad de profundizar en Docker. Al igual que puedes encontrar cursos y tutoriales que se centren en la instalación, configuración y gestión de Kubernetes.
Aunque puedes aprender Kubernetes sin conocer Docker, hay que tener en cuenta que tener conocimientos sobre Docker facilitará tu comprensión de conceptos clave, como imágenes de contenedores, redes y almacenamiento. Unos conocimientos básicos que te ayudarán a entender mejor cómo interactúan ambos.
Ventajas de Kubernetes
Kubernetes, a menudo denominado «el Linux de la nube», tiene razones sólidas para ser la plataforma de orquestación de contenedores más utilizada. En cualquiera de sus versiones.
Operaciones automatizadas
Kubernetes cuenta con una poderosa herramienta de API y línea de comandos, llamada kubectl, que automatiza gran parte de las tareas de gestión de contenedores más complejas. Además, el patrón controlador de Kubernetes asegura que las aplicaciones y los contenedores se ejecuten tal como se han especificado.
Abstracción de la infraestructura
Kubernetes gestiona los recursos que le proporcionas, lo que permite a los desarrolladores concentrarse en escribir el código de sus aplicaciones sin preocuparse por la infraestructura subyacente de computación, redes o almacenamiento.
Supervisión del estado de los servicios
Kubernetes monitorea el entorno en ejecución y lo compara con el estado deseado. Realiza verificaciones automáticas de los servicios y reinicia los contenedores que han fallado o se han detenido. Además, Kubernetes asegura que los servicios solo estén disponibles cuando se encuentren en ejecución y listos para funcionar.
¿Cuál es la diferencia entre Kubernetes y Docker?
Podemos decir que Docker es principalmente una herramienta de creación y gestión de contenedores mientras que Kubernetes se encarga de la orquestación y gestión de estos contenedores en producción.
A nivel de uso, vas a utilizar Docker para el desarrollo y construcción de aplicaciones mientras que utilizarás Kubernetes para la implementación y operación de aplicaciones a gran escala.
Aunque puedes manejar varios contenedores con Docker, éste carece de una gestión avanzada, por lo que para poder tener una escalabilidad automática o gestionar múltiples instancias de contenedores según sea necesaria, necesitarás desarrollar Kubernetes en tu empresa.
Docker y Kubernetes: interactuando juntos
A pesar de sus diferencias, Docker y Kubernetes son herramientas complementarias. Docker se utiliza para crear y gestionar contenedores, mientras que Kubernetes orquesta esos contenedores en un entorno de producción. Muchos equipos utilizan Docker para el desarrollo local y luego despliegan esos contenedores en un clúster de Kubernetes.
¿Es necesario Docker para Kubernetes?
La plataforma de Docker no es estrictamente necesaria para desarrollar Kubernetes, pero es una de las opciones más comunes para crear y gestionar contenedores. Kubernetes puede trabajar con diferentes runtimes de contenedores, como container o CRI-O, además de Docker.
En esta tabla observamos las capacidades de cada herramienta:
Plataforma | Descripción | Compatibilidad | Requisitos |
---|---|---|---|
Docker | Plataforma de contenedorización que permite empaquetar, distribuir y ejecutar aplicaciones. | Compatible con Podman y CRI-O a través de imágenes OCI. | Requiere daemon (dockerd). Utiliza Docker Compose para orquestación multi-contenedor. |
Podman | fsdaHerramienta de contenedorización sin daemon en segundo plano. | Compatible con imágenes Docker. Similar a Docker en funciones básicas. | No requiere root. Ejecución de contenedores como procesos no privilegiados. |
CRI-O | Implementación de CRI para Kubernetes, ejecuta contenedores conforme a OCI. | Integración con Kubernetes, similar a Docker y Podman en compatibilidad con imágenes. | Optimizado específicamente para Kubernetes. No se utiliza de manera independiente. |
Kubernetes | Plataforma de orquestación de contenedores que automatiza despliegue, gestión y escalabilidad. | Utiliza CRI para interactuar con Docker, Podman y CRI-O. | Plataforma de orquestación en lugar de contenedorización. Interactúa con múltiples runtimes. |
OpenShift | Distribución empresarial de Kubernetes por Red Hat con características adicionales para un entorno DevOps completo. | Construido sobre Kubernetes, por lo que comparte muchas funciones. | Añade gestión de proyectos, CI/CD integrados, logging, mejoras de seguridad, panel de administración, soporte del fabricante, etc. |
Docker o Kubernetes, ¿cuál es la mejor opción para tu negocio?
Antes de ver cuál es la opción a elegir, es importante entender las diferencias entre Kubernetes y Docker, ya que ambas son fundamentales para cualquier profesional en el ámbito de la tecnología y el desarrollo de software: mientras que Docker simplifica el empaquetado y la ejecución de aplicaciones, Kubernetes proporciona una solución robusta para la orquestación y gestión de esos contenedores. Juntas, ambas tecnologías ofrecen una potente combinación para construir, escalar y gestionar aplicaciones modernas.
Si estás considerando implementar contenedores en tu organización, es esencial dominar ambas herramientas, ya que juntas conseguirás un mayor desarrollo.
Una vez desplegadas estas herramientas se nececitarán otras tecnologías para llegar a tener una plataforma DevOps:
- Control de Versiones: Herramientas como Git, SVN y Mercurial para gestionar el código fuente y las versiones del software.
- Integración Continua (CI): Herramientas como Jenkins, GitLab CI/CD, CircleCI, y Travis CI para automatizar la integración y las pruebas de código.
- Gestión de Configuración: Herramientas como Ansible, Chef, Puppet, y SaltStack para gestionar la configuración y las infraestructuras de manera automática.
- Infraestructura como Código (IaC): Herramientas como Terraform, AWS CloudFormation, y Pulumi que permiten definir la infraestructura mediante código.
- Monitorización y Logging: Herramientas como Prometheus, Grafana, ELK Stack (Elasticsearch, Logstash, Kibana), y Splunk para monitorizar el rendimiento y registrar logs.
- Automatización de Despliegues: Herramientas como Spinnaker y ArgoCD para la automatización de despliegues en diferentes entornos.
- Colaboración y Comunicación: Plataformas como Slack, Microsoft Teams, y Jira para facilitar la colaboración y la comunicación entre equipos.
- Seguridad y Compliance: Herramientas como Twistlock, Aqua Security, y Checkmarx para asegurar que el código y las aplicaciones cumplen con los estándares de seguridad.
Para todo ello existen plataformas que van más allá de una orquestación de contenedores, como puede ser Red Hat Openshift que pueden facilitar mucho el día a día de los ingenieros.
Desde luego no es una decisión fácil. En Grupo Castilla, mediante nuestro equipo especializado en Consultoría Tecnológica DevOps podemos acompañarte en esta decisión. ¿Te gustaría optimizar tu arquitectura de sistemas basada en contenedores? Contacta hoy con nuestro equipo experto de consultores.