Una de las dudas recurrentes en la gestión de la nómina es tener claro las deducciones. En este post encontrarás toda la información al respecto. ¡Adelante con la lectura!
En el complejo entramado financiero y legal que conforma el mundo laboral, las deducciones en la nómina se erigen como un elemento crucial que no solo afecta a la retención de impuestos, sino que también influye en el bienestar financiero de las personas trabajadoras y el cumplimiento normativo de las empresas. En este artículo, exploramos a fondo qué son las deducciones en la nómina, cuáles son las principales categorías de deducciones y cómo se calculan, todo en un esfuerzo por arrojar luz sobre este tema esencial.
¿Qué son las deducciones en la nómina?
Las deducciones en la nómina son los importes que se restan del salario bruto de una persona empleada antes de que este reciba su salario neto. Estas deducciones pueden incluir retenciones fiscales, contribuciones a la Seguridad Social, aportaciones a planes de pensiones, cuotas sindicales y otras retenciones legalmente requeridas. Además, pueden existir deducciones voluntarias, como seguros de salud privados o aportaciones a planes de ahorro. La nómina se convierte así en un documento detallado que refleja tanto los ingresos como los descuentos del personal empleado.
¿Qué elementos componen una nómina?
La nómina es la hoja de cálculo que refleja la retribución de una persona empleada por una empresa y se compone de varios elementos esenciales:
- Encabezado: el encabezado contiene información básica de la persona empleada y de la organización, como el nombre de la persona, su puesto de trabajo, antigüedad y el período de pago al que corresponde la nómina.
- Devengos: los devengos son los conceptos que se suman al salario bruto de la persona, como el sueldo base, las horas extras y las comisiones.
- Deducciones: por su parte, las deducciones son los conceptos que se restan del salario bruto de la persona. Pueden ser obligatorias, como las retenciones del IRPF y las contribuciones a la Seguridad Social, o voluntarias, como los seguros privados.
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¿Cuáles son las principales deducciones en una nómina?
Como ya hemos explicado, las deducciones son aquellos conceptos que se restan del salario bruto de una persona empleada, dando lugar al salario neto, es decir, la cantidad exacta que va a cobrar a final de mes en concepto de su trabajo. En una nómina pueden aparecer distintos tipos de deducciones; a continuación, exploramos algunas de las más importantes.
Retenciones del IRPF
Una de las deducciones más destacadas en una nómina son las retenciones del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF). La cantidad retenida varía en función del nivel salarial y las circunstancias personales que ha declarado la persona en el modelo 145 (estado civil, número de hijos a cargo…) y se calcula aplicando diferentes porcentajes. Las rentas sometidas a retención incluyen el salario, pero también otros ingresos como rendimientos de capital mobiliario o inmuebles.
Cuánto se debe retener: la retención del IRPF se hace según una tabla publicada de forma anual, por tramos, a los que corresponde un porcentaje concreto de retención.
| Tipos de IRPF 2024 – provisional 2025 | |
|---|---|
| Base imponible | Tipo de IRPF |
| Hasta 12.450€ | 19,0% |
| De 12.450 a 20.200€ | 24,0% |
| De 20.200 a 35.200€ | 30,0% |
| De 35.200 a 60.000€ | 37,0% |
| De 60.000 a 300.000€ | 45,0% |
| A partir de 300.000€ | 47,0% |
Este sistema es progresivo, lo que significa que los ingresos se dividen en tramos y cada uno de ellos tributa a un tipo impositivo diferente. Esto asegura que la carga fiscal sea más equitativa en función de la capacidad económica del contribuyente.
En 2025 se prevé la continuidad de estos tramos. No obstante, pueden ajustarse dependiendo de las decisiones fiscales en los Presupuestos Generales del Estado.
Qué rentas están sometidas a retención: además de los rendimientos del trabajo expresados en la nómina, están sujetos a retención de IRPF los rendimientos procedentes de arrendamientos urbanos, los rendimientos de actividades profesionales y los procedentes de actividades agrícolas, ganaderas y forestales.
Quién está obligado a retener: aunque el IRPF es un impuesto que deben satisfacer las personas físicas, la retención de este ya sea a una persona trabajadora por cuenta ajena o, en su caso, trabajadora por cuenta propia, es el pagador, es decir, la empresa o los clientes a los que factura la persona autónoma.
Aportaciones a la Seguridad Social
Dentro de las cuotas a la Seguridad Social, las más importantes son:
- Contingencias comunes: como enfermedades comunes, maternidad o accidentes no laborales.
- Horas extraordinarias: tanto las horas extras normales como las de fuerza mayor.
- Accidentes de trabajo.
- Desempleo: el porcentaje varía en función de si el contrato es indefinido o temporal.
- Fondo de Garantía Salarial (FOGASA).
- Formación profesional.
| Cuotas de la Seguridad Social 2024-2025 | |||
|---|---|---|---|
| Concepto | Empresa | Persona trabajadora | Total |
| Contingencias comunes | 23,60% | 4,70% | 28,30% |
| Desempleo (contratos indefinidos) | 5,50% | 1,55% | 7,05% |
| Desempleo (contratos temporales) | 6,70% | 1,60% | 8,30% |
| Fondo de Garantía Salarial (FOGASA) | 0,20% | 0,00% | 0,20% |
| Formación profesional | 0,60% | 0,10% | 0,70% |
| Mecanismo de Equidad Intergeneracional (MEI) | 0,58% | 0,12% | 0,70% |
Cuotas sindicales
Son las cuotas fijas que se deducen de la nómina de las personas empleadas afiliadas al sindicado, la cual es opcional. Las cuotas sindicales pueden variar en función de convenio colectivo aplicable y de los estatutos del sindicato al que se pertenece.
Cotización por horas extras
Hace referencia a la contribución adicional que se aplica sobre el salario percibido por las horas trabajadas fuera de la jornada laboral habitual. La cotización por horas extra puede variar según si son:
- Horas extras normales o voluntarias: se cotiza el 28,3% a la Seguridad Social, distribuido entre la empresa (23,6%) y la persona empleada (4,7%).
- Horas extras de fuerza mayor: cotizan un 14%, repartido entre la empresa (12%) y la persona empleada (2%).
Los porcentajes mencionados se aplican según la normativa vigente y pueden variar en función de cambios legislativos y convenios específicos.
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Otras deducciones
Además de las ya mencionadas, pueden existir otras deducciones que se restan del salario bruto y que no están relacionadas directamente con impuestos o cotizaciones a la Seguridad Social. Hablamos de las siguientes:
- Pagos en especie: retribuciones no monetarias, como tiques restaurante, seguros médicos o vehículo de empresa, entre otros beneficios para las personas empleadas que, según la normativa fiscal, pueden generar deducciones adicionales en la nómina.
- Anticipos y embargos de nómina: los anticipos son adelantos del salario solicitados por la persona empleada. Se descuentan del sueldo mensual en que se otorgaron o en los periodos acordados. Por otra parte, los embargos son las retenciones aplicadas por orden judicial para saldar deudas de la persona empleada.
- Deducciones por retribución flexible: en este caso, el importe destinado a estos beneficios que ofrece la empresa se resta del salario bruto de la persona empleada, disminuyendo la base imponible sobre la que se aplican las retenciones de IRPF, lo que implica un menor pago de impuestos.
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¿Qué porcentaje de deducciones se le descuenta a una persona empleada?
El porcentaje de deducciones depende de distintos factores, como el nivel salarial y las circunstancias personales de quien recibe la nómina. Concretamente, las retenciones de IRPF se aplican en función de una escala progresiva de ingresos, lo que significa que cuanto mayor sea el salario, mayor será el porcentaje retenido. Para 2023, los tramos son:
- Desde 0€ hasta 12.450€ – 19%
- Desde 12.450€ hasta 20.200€ – 24%
- Desde 20.200€ hasta 35.200€ – 30%
- Desde 35.200€ hasta 60.000€ – 37%
- Desde 60.000€ hasta 300.000€ – 45%
- A partir de 300.000€ – 47%
¿Cómo se calculan las deducciones en la nómina?
- Aportación al desempleo: las aportaciones al desempleo son parte de las contribuciones a la Seguridad Social y están destinadas a financiar prestaciones por desempleo. En el caso de que el contrato de trabajo sea indefinido será de 1,55%, mientras que si el contrato es de duración determinada la deducción será del 1,60%.
- Contingencias comunes: las contingencias comunes cubren las prestaciones para las enfermedades comunes y accidentes no laborales. Los empleadores suelen asumir una parte de esta contribución, que es del 4,7%.
- Formación profesional: asciende al 0,1% y se utiliza para financiar programas de formación profesional que buscan mejorar las habilidades y capacitación de las personas trabajadoras.
- Horas extra por fuerza mayor: En situaciones excepcionales, las horas extra pueden ser necesarias y están sujetas a deducciones específicas. En estos casos, la deducción asciende a un 2% de la cantidad percibida por la persona trabajadora en concepto de las horas realizadas.
- Horas extra sin fuerza mayor: en este caso, la deducción asciende al 4,7%.
- Pagos en especie: se refieren a los beneficios no monetarios percibidos por las personas trabajadoras, como vehículos de empresa o seguros médicos.
- Adelantos de sueldo: si la persona empleada solicita un adelanto de sueldo, esta cantidad se deducirá en futuras nóminas.
- Embargos de Hacienda: en el caso de que existan deudas fiscales, Hacienda puede retener una parte del salario del empleado.
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¿Cómo gestionar correctamente las nóminas?
En conclusión, las deducciones en la nómina son un componente esencial del sistema financiero y laboral del país. Tanto las empresas, en su posición de empleadores, como las personas empleadas, deben comprender el funcionamiento de estas deducciones para garantizar un cálculo preciso de los salarios y el cumplimiento de las obligaciones fiscales y legales. Un software de nóminas como el que te ofrece Grupo Castilla puede ser de gran ayuda para aplicar correctamente las deducciones y gestionar las nóminas de forma ágil y efectiva.
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