Es una realidad: contratar a trabajadores de más de 40 años no entra en los planes de muchos directivos del tejido empresarial español. La mayoría prefiere incorporar a sus plantillas a gente más joven porque cree que, al tener menos experiencia, cuentan con un grado de motivación más elevado y un mayor recorrido profesional.
Concretamente, los datos publicados en las últimas ediciones de la Encuesta de Población Activa (EPA) demuestran que los trabajadores de entre 26 y 35 años son los que más fácil lo tienen a la hora de encontrar un empleo. A partir de los 40, sin embargo, las oportunidades se reducen considerablemente. Pero, ¿por qué? Seguro que siendo director de Recursos Humanos coincides con nosotros en que los jóvenes, solo por el mero hecho de serlo, no rinden más y mejor que los empleados más veteranos. ¿Verdad que no?
Como comentábamos en este post de hace unos meses, desde Grupo Castilla creemos que la convivencia generacional es un factor de diferenciación decisivo para las empresas. Pero es que, además, consideramos que contratar a trabajadores mayores de 40 años tiene muchas ventajas. ¿Y sabes qué? ¡No somos los únicos que piensan así! Desde el portal de búsqueda de empleo Infoempleo han elaborado un listado con las principales cualidades que aportan los trabajadores más maduros a las empresas y no podíamos estar más de acuerdo con ellos. ¿Quieres saber cuáles son?
1. Experiencia
La experiencia profesional y vital es un grado. Por eso, normalmente, los trabajadores de más de 40 años conocen mejor el funcionamiento de las compañías y, gracias a su dilatada trayectoria, han adquirido un know how que les lleva a ser profesionales idóneos para dirigir y supervisar algunos proyectos. Suelen conocer diferentes sectores y están acostumbrados a trabajar en diferentes empresas por lo que tienen una visión más amplia de las cosas. Si, además, necesitas un perfil que aporte contactos o que tenga una extensa red de colaboradores, tendrás más facilidades para conseguir los objetivos.
2. Capacidad para enseñar
Cuando trabajan con compañeros más jóvenes e inexpertos, suelen adoptar el rol de maestro o mentor, lo que facilita la integración de nuevos empleados y permite que los procesos de trabajo fluyan en horizontal. Lo ideal es que desde Recursos Humanos se fomente este tipo de relaciones porque, bien llevadas y sin autoritarismos, son claves para generar un buen ambiente de trabajo y también a la hora de llevar a cabo los planes de sucesión.
3. Mayor compromiso
Normalmente, los trabajadores de más de 40 años valoran mucho la estabilidad. Por eso, suelen buscar proyectos que les permitan crecer profesionalmente a medio o largo plazo y, una vez que los encuentran, se muestran fieles a los mismos.
4. Más prudencia
En general, los Millennials suelen ser más impulsivos que los trabajadores de mayor edad. A lo largo de su trayectoria profesional, estos últimos se han tenido que enfrentar a muchas situaciones distintas, lo que les permite controlar mejor los tiempos. En este sentido, saben aceptar cuándo deben comportarse como líderes y tirar del carro, pero también cuándo es necesario que permanezcan en un segundo plano más discreto.
5. Capacidad de aprendizaje
Muchos directivos creen que, una vez superada cierta edad, los trabajadores sólo piensan en la jubilación y se abandonan sin querer adaptarse a los nuevos tiempos. Como profesional de RRHH sabrás que esto no es más que un mito. Por supuesto, algunos trabajadores maduros son vagos, pero también algunos jóvenes. Pero lo cierto es que la mayoría de los profesionales –tengan la edad que tengan– quieren evolucionar en su carrera. Por eso, lo importante es tener planes de desarrollo adaptados a sus necesidades. ¿Los tienes?