Pese a todos los esfuerzos realizados al respecto en los últimos años, tanto a nivel legislativo como de forma social, lamentablemente hoy día continúa existiendo la discriminación salarial. ¿Sabes en qué consiste? No te pierdas este post donde te lo explicamos todo.
¿Qué es la discriminación salarial?
Según la Organización Internacional del Trabajo, la definición de discriminación salarial es “cualquier distinción, exclusión o preferencia que tenga por objeto anular o alterar la igualdad de trato en el empleo o la ocupación”. Concretando la definición que establece la OIT, hablamos de discriminación salarial cuando existen diferencias manifiestas en la remuneración entre dos trabajadores que realizan el mismo trabajo durante las mismas horas.
Una vez conocida la definición es importante hacer la diferenciación entre discriminación salarial y brecha salarial. Y es que, aunque son conceptos relacionados, cuentan con características diferenciales específicas. ¿Quieres conocer en qué consisten? ¡Sigue leyendo!
Por qué no es lo mismo discriminación salarial y brecha salarial
Aunque en ocasiones se confunden, ambos conceptos no hacen referencia exactamente a la misma circunstancia: mientras que la discriminación salarial incluye las diferencias injustas entre cualquier tipo de persona empleada, la brecha salarial hace referencia exclusivamente a las diferencias de salario entre hombres y mujeres que desempeñan el mismo puesto de trabajo.
Así pues, desafortunadamente, existen multitud de tipos de discriminación. ¿Quieres saber qué tipos son los más frecuentes? Te lo explicamos a continuación.
Tipos de Discriminación Salarial
Aunque la discriminación en la política salarial es, quizá, la que más visibilidad tiene, existen otros tipos de discriminación que, de forma indirecta, afectan también en gran medida a las diferencias en la retribución económica que reciben los distintos grupos sociales.
- Discriminación en el empleo: ocurre cuando uno de los grupos sufre una mayor carga de desempleo.
- Discriminación ocupacional: se da cuando un grupo, generalmente el femenino, queda prácticamente excluido de un sector o tipo de trabajo, teniendo que conformarse con puestos para los que está sobre calificado.
- Discriminación en la adquisición de capital humano: existe cuando uno de los grupos tiene menores posibilidades de acceso a la formación, lo que reduce sus posibilidades de ascenso y mejora salarial.
Diferencias salariales y de ingresos entre hombres y mujeres
La brecha de género existe y, aunque se ha venido reduciendo a lo largo de los últimos años, el Instituto Nacional de Estadística español calcula que existe una brecha de género del 10,38%. Una cifra del 2020, último año con cifras disponibles. Además, el análisis revela que el grupo de edad de entre 55 y 64 años es el más afectado por las diferencias salariales entre hombres y mujeres.
La brecha salarial en España asciende a un 10,38%
Para poder hacer el cálculo, y puesto que una de las consecuencias de la brecha de género es que las mujeres acceden en mayor medida a empleos de jornada parcial, se tiene en cuenta el salario medio bruto por hora, en lugar del salario bruto medio anual.
Pero la diferencia salarial no es una cuestión solo de género, también afecta a la posición o cargo en la jerarquía de la organización. Cuándo la diferencia de salario está justificada por la mayor responsabilidad del cargo y cuándo no. Esta es la cuestión. ¿Qué opinas? Sigue leyendo y descubre cuál es la legislación al respecto.
Diferencias retributivas desproporcionadas entre ejecutivos y personas trabajadoras
Según diversos estudios, el salario medio de los ejecutivos de las empresas que participan en el IBEX 35 es hasta 97 veces superior al sueldo promedio de las personas empleadas de esas mismas compañías. Desde que existe registro, 2014 fue el año en el que la diferencia entre ambos grupos laborales fue mayor: en ese año, un ejecutivo ganaba de media 104 veces más que su personal empleado.
Legislación contra la discriminación salarial
Existen diversas iniciativas legislativas encaminadas a luchar contra la discriminación salarial en el mercado laboral, tenga o no que ver con la desigualdad de género. Estas son las más importantes.
Ley para la Igualdad Efectiva de Hombres y Mujeres
La Ley 3/2007 de 22 de marzo para la Igualdad Efectiva de Mujeres y Hombres ordena, de forma específica en su artículo 5, la obligatoriedad del principio de igualdad respecto a las condiciones salariales, tanto en el empleo privado como en el público.
Estatuto de los Trabajadores
El propio Estatuto de los Trabajadores, la norma básica que rige los derechos de los trabajadores, recoge la prohibición de que se produzcan discriminaciones en el entorno laboral por razón de sexo, ya sean salariales o extrasalariales, directas o indirectas.
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Ley de Infracciones y Sanciones en el Orden Social
El artículo 8 de la Ley de Infracciones y Sanciones en el Orden Social considera como infracciones muy graves las diferencias por razón de sexo, edad, origen, estado civil, raza, condición social, ideas religiosas o políticas, entre otras. Y establece para los empresarios que las cometan sanciones económicas que pueden llegar a los 90.000 euros.
Artículo 314 del Código Penal
Si la discriminación llega a ser grave, según la consideración del artículo 314 del Código Penal, por su ideología, religión, etnia, raza, nacionalidad o sexo, por ser requerida y no solventada, el empresario puede ser castigado con una pena de prisión que oscile entre seis meses y dos años.
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